La esterilización es una cirugía que se realiza de forma rutinaria en las gatas. Se realiza por varios motivos, entre otros:
- Control de la natalidad: con la esterilización evitamos la superpoblación, con el problema social y de higiene pública que ello supone.
- Con la esterilización, las gatas se vuelven mas caseras, por lo que sufren menos de atropellos, envenenamientos, heridas por peleas, contagio de enfermedades infecciosas, etc.
- Las gatas esterilizadas tienen un carácter mas suave, y no se orinan por toda la casa para marcar su territorio.
- Las gatas esterilizadas, especialmente a temprana edad, sufren menos de cáncer de mama, cáncer de ovarios, cáncer de útero.
Posteriormente suturará la herida, y en unas horas su gatita puede volver a casa, y volver a realizar una vida totalmente normal.
Es muy importante que esta cirugía, al igual que cualquier otra, la realice exclusivamente su veterinario, ya que debe realizarse bajo anestesia general con monitorización, y en condiciones de extrema higiene para evitar infecciones y otras complicaciones postquirúrgicas.
Tuppence ha recibido una inyección sedante y analgesia preoperatoria.
Le hemos colocado una vía intravenosa para administrarle suero mientras dura la cirugía.
Procedemos a intubar a Tuppence mediante un tubo endotraqueal.
A través del tubo endotraqueal, administramos oxígeno y anestesia inhalatoria, y también podemos controlar su ritmo respiratorio.
Tuppence ya está intubada
Mediante diferentes sensores, conectaremos a nuestra paciente a este aparato llamado Monitor Multiparamétrico, que nos permite tener controladas en todo momento sus constante vitales: ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria, saturación de O2 en sangre, eliminación de CO2, temperatura corporal, presión arterial, etc.
Realizamos el rasurado del abdomen, para preparar el campo quirúrgico.
Este es el instrumental necesario para que el veterinario realice la intervención. Todo ello ha sido previamente esterilizado en el autoclave, y el veterinario usará mascarilla, gorro, bata y guantes quirúrgico estériles, para asegurar la más estricta asepsia.
El ayudante del cirujano, lava y desinfecta el campo quirúrgico, y lo aisla del resto del cuerpo mediante unos paños de campo estériles.
Tras finalizar la intervención, cerramos la herida quirúrgica mediante un par de puntos de sutura.
Imagen de la pequeña cicatriz, que será imperceptible al cabo de unos días
Una vez finalizada la operación, llevamos a Tuppence a la sala de recuperación.
En cuestión de horas, nuestra gatita estará recuperada de la anestesia, y lista para volver a casa.
Reportaje en vídeo:
Por razones de sensibilidad, se han omitido las imágenes de la operación.
Una vez finalizada la intervención, hemos aprovechado para implantarle el chip.