martes, 5 de febrero de 2013

Cuidado con la procesionaria del pino

El perro que tenemos ingresado se llama Gusi, es un cocker spaniel de 4 años. Hace unos días, su propietaria observó que tenía el morro hinchado, así como la lengua, que se le salía de la boca por la inflamación y el dolor. La dueña había visto minutos antes un grupo de orugas procesionarias.  Lo trajo rápidamente a la clínica. 











Lleva unos días ingresado porque no podía tragar. Le pusimos sueroterapia, analgésicos, corticoides y antibiótico. Hoy ya se va para casa porque está mucho mejor. Ha perdido un pequeño trozo de la punta de la lengua, lo cual no le impedirá hacer una vida normal. 






Procesionarias
Nido de procesionarias en la rama de un pino





El nombre de esta oruga responde a la costumbre de desplazarse en fila india, en "procesión". Están recubiertas de pelos que son urticantes y provocan severas reacciones alérgicas.